Una lucha tecnológica contra Trump estará en la privacidad de las nubes
Desde el 2013, las grandes transnacionales tecnológicas como Apple, Google o Microsoft han emprendido luchas legales y prácticas de transparencia para defender su reputación que las involucraba en los programas de vigilancia masiva de Estados Unidos, revelados por Edward Snowden.
Pero la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca avivó las preocupaciones sobre la privacidad de los usuarios y el futuro de los negocios digitales que gestionan datos de usuarios de todo el mundo, aunado a que el nuevo presidente republicano heredó de su antecesor, Barack Obama, la máquina de espionaje más grande del mundo: la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
“Se pone en un riesgo alto el paradigma del cómputo en la nube porque hay que tener en mente los principales jugadores del cómputo en la nube son estadounidenses. Tenemos la nube de Amazon, la de Google, la de Amazon o la de Apple que son los grandes prestadores de nube con matriz en Estados Unidos, por lo que están sujetos a la jurisdicción estadounidense. Y se pone en riesgo porque están sujetos a hacer lo que Estados Unidos quiera desde el punto de vista administrativo o judicial”, explica Joel Gómez Treviño, presidente de la Academia Mexicana de Derecho Informático.
El Artículo 4º del Reglamento a la Ley Federal de Datos Personales en Posesión de Particulares (LFPDPPP) obliga a las empresas internacionales con representación en México o que realicen tratamiento de datos utilizando medios localizados en el territorio nacional a sujetarse a la legislación mexicana.
Pero existen antecedentes donde las autoridades del país se han visto con muy pocos dientes para defender la legislación y jurisdicción de la Ley mexicana sobre las empresas transnacionales. El caso de Google sobre el derecho al olvido en el país es un ejemplo.
“Los encargados que tengan acceso a tus datos personales que se encuentren fuera del territorio nacional deberán estar sujetos a las disposiciones de la Ley mexicana. Suena muy bonito pero una cosa es lo que diga y otra es que tengas las garras para hacer cumplir a esa empresa americana o extranjera. Ya lo vimos con el caso de Google donde se excusan que son empresas diferentes, que el servicio de búsqueda se maneja en otro lado, y se empiezan a esconder en resquicios legales y es muy difícil hacerlos cumplir”, considera Joel Gómez, también coordinador del Comité de Derecho de las TICS y Datos Personales de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa.
[Fragmento de la entrevista que El Economista realizó a Joel Gómez Treviño, publicada el 7 de marzo de 2017. Ver nota completa en este enlace.]