¿Llegó la primera guerra digital?
El cierre de Megaupload y la huelga digital de esta semana no son más que síntomas de una guerra ya no tan silenciosa que hace una década tiene lugar en el mundo por el control de internet.
El World War Web (la guerra mundial de Internet), como la califican ya muchos en las redes sociales, es una fiera batalla que mantienen dos bandos bien definidos, los que defienden la llamada “neutralidad de internet” y los que no, es decir, entre los que quieren mantener su estado actual y los que quieren regularla.
Un conflicto que se desarrolla tanto a nivel político, legislativo como económico y cuyas víctimas, como en toda guerra, son los ciudadanos de a pie, como hemos podido comprobar con los usuarios de Megaupload que en estos momentos deben estar preguntándose cómo van a recuperar el dinero de sus suscripciones o los contenidos que subieron a la página.
La ley como arma
En este sentido, leyes como la Sinde recientemente aprobada en España, la ley Lleras discutida y rechazada en Colombia, la ley Doring planteada en México, son como la Sopa y la Pipa: armas con las que la industria cuenta para retomar el control de sus contenidos.
“Buena parte de estas legislaciones lo que buscan es controlar los derechos de la propiedad intelectual y tiene como repercusión que el gobierno pueda controlar los contenidos de la red”, comenta Joel Gómez, especialista en derecho informático del despacho Lex informática abogados de México.
Una de las legislaciones más ambiciosas en este sentido, apuntó Gómez, es el Acuerdo comercial antifalsificación (ACTA), un marco legal internacional que se extiende a contenidos distribuidos en internet y al que los países pueden adherirse y cuyas negociaciones son secretas.
Daños colaterales
Como en toda guerra, los daños colaterales impactarán en el ciudadano de a pie dicen los expertos.
“Hay usuarios que usan de manera positiva estas herramientas y se van a ver afectados”, admite Gómez.
[Fragmento de la entrevista que BBC realizó a Joel Gómez Treviño, publicada el 20 de enero de 2012. Ver nota completa en este enlace.]